14.10.13

Matrimonio de Martin y Remly en San Carlos de Bariloche

El pasado 28 de Septiembre, la felicidad inundo los corazones de las familias Tummino y Montaña al celebrarse la unión de Martin y Remly, Argentina y Venezuela unida por el amor de estos jóvenes que decidieron unirse en sagrado matrimonio en la ciudad de San Carlos de Bariloche en la Patagonia Argentina.

Tachiractiva cruzo América hasta llegar a la Patagonia argentina, con el objetivo de estar presente en la celebración de la boda de un Barilochense y una Tachirense.
A pesar de que la pareja ya se había dado el 'sí, quiero' días antes por lo civil en la ciudad de Buenos Aires, este par de tórtolos celebraron su verdadera unión el pasado sábado 28 de septiembre en compañía de familiares , amigos y seres más queridos que formaron una lista de invitados que reunió en un mismo lugar a Argentina, México, Bolivia y por supuesto Venezuela.
La novia nativa de la ciudad de San Cristóbal estado Táchira, lucio un hermoso vestido blanco de encaje en capas con transparencias y cola modelo de Pronovias y elaborado por WEDDING PARTY QUEEN, zapatos de encaje rosa de Asos y accesorios de Fantasías Nakary con tocado de flores en cuero de Anttares y como está acostumbrada nos dio una lección de estilo y elegancia.

El novio, llegó a la iglesia feliz y muy sonriente acompañado de sus padres, vistió un traje con chaleco color beige verdoso diseñado por la casa Rori, camisa blanca de Zara, zapatos de Bershka y cortaba de colores marrones de London Tie.

Tras darse el 'sí, quiero' en una ceremonia a puerta cerrada, los novios abandonaron la capilla de madera y piedra bajo una lluvia de abrazos y buenos deseos por parte de los invitados. No dudaron un segundo en regalarnos unas instantáneas de un romántico beso en la puerta de la Capilla de la Parroquia La Inmaculada.
Después, los recién casados se trasladaron al centro cívico de la ciudad de Bariloche donde hicieron una sesión fotográfica para posteriormente hacer su entrada al salón de fiesta del Club Caza y Pesca lugar en el que se celebró el banquete de bodas, donde no pudo faltar el delicioso asado argentino, un buen vino de las Postales del fin del mundo en sus distintas cepas, chocolates típicos bombones suizos, tartas de frambuesa y el tan esperado Ron Venezolano.
Horas más tarde los venezolanos hicieron de la suya llenando el lugar del ritmo y el sabor caribeño que nos caracteriza contagiando a todos los presentes e invitándolos a mover la cintura, argentinos, mexicanos, bolivianos y venezolanos disfrutaron juntos una velada espectacular donde la cultura de cada país se hizo una sola en la ribera del Lago Nahuel Huapi.
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